Una mujer de 33 años está dispuesta a todo por el bienestar y la seguridad de sus chicos. Junto a su esposo, tomó la decisión de "ayudar a otra familia que no puede tener un bebé" a cambio de una "vivienda digna".
"Mi esposo aceptó y dijo que no iba a haber reproches. También lo entendieron los chicos", dijo Silvia Malacari, quien publicó un aviso en internet.
La mujer de 33 años quiere darles a sus ocho hijos una "vivienda digna". Lucha desde hace años por un hogar y, ante la falta de respuesta por parte del Estado, decidió alquilar su vientre.
"Estamos endeudados, encima la casa en donde vivimos está por ser vendida", indicó sobre la casa en San Miguel que le prestan familiares de su marido. "La situación no da para más".
Silvia lamenta que sus hijos no tengan un hogar. Está angustiada porque ya los cambió de colegio siete veces. Tiene niños desde entre 2 y 15 años, según fuentes.
"Por mis chicos estoy dispuesta a todo. Necesito darles un techo seguro", reconoció. "Soy conciente de los riesgos para mi salud y estoy dispuesta a enfrentarlos".
Silvia vende bolsas de madera y manualidades en comercios y shoppings. Mientras que su esposo es pintor. "Nunca tuvo un trabajo fijo. Hace changas", dijo.
La práctica de alquiler de vientre no está prohibida en el país, sino que existe un vacío legal al respecto.
"No es una mala acción y de esta forma ayudo a otra familia que no puede tener un bebé. Doy la posibilidad de crear una vida", expresó Silvia.
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